Cómo actuar ante una erupción volcánica

Los volcanes suelen mostrar un incremento en su actividad antes de que se produzca una gran erupción, con temblores y escapes de vapor y gases. Otras señales de advertencia son el olor a azufre en los ríos, la lluvia ácida o irritante, los sonidos retumbantes o los chorros de vapor del volcán.

1 Mantente informado.

No te dejes llevar por el pánico y permanece atento a las instrucciones que dicten las autoridades a través de la radio y la televisión.

2 Evita el teléfono.

No utilices el teléfono. Usa las vías de comunicación fijadas por las autoridades.

3 No te acerques al volcán.

Aunque la erupción se desarrolle tranquilamente, no te acerques al volcán. El viento puede arrastrar escorias calientes y existe la posibilidad de que se arrojen súbitamente productos sólidos.

4 Evita las hondonadas.

Evita las hondonadas, donde pueden acumularse gases nocivos, incluso después de finalizada la erupción.

5 Protégete de los gases.

Si eres sorprendido por una nube de gases, protégete con una tela humedecida en agua o, mejor, en una débil solución de amoníaco o vinagre.

6 Respeta las normas.

Respeta las normas de prohibición de acceso a los sectores declarados peligrosos.

7 Aléjate de los rumores.

No prestes atención a rumores alarmistas ni los difundas.

8 Prepárate para una posible evacuación.

Si las autoridades deciden establecer la evacuación, prepara rápidamente el equipaje familiar, que puede consistir en ropa de abrigo, documentación y medicamentos personales, alimentos no perecederos para tres días, una radio de transistores y una linterna. Es importante limitar el equipaje a lo que pueda transportar a mano cada persona con facilidad de movimientos.

9 El coche como vía de escape.

Si realizas la evacuación en coche, recuerda que las cenizas pueden tornar resbaladizas las carreteras, aún cuando no se bloqueen. Evita las rutas que discurren por los valle ya que podrían constituir un camino para la lava.